Almacenes Arias: el mortal incendio de 1987 que acabó con la vida de 10 bomberos
Todo sucedió el 4 de septiembre de 1987. Hace casi 34 años, la tienda Almacenes Arias de Madrid fue víctima de las llamas. Un incendio que comenzó como algo controlable y que acabó con la vida de 10 bomberos cuando el edifició se derrumbó. Una tragedia que aún hoy se sigue recordando en la Comunidad de Madrid y que nunca será olvidada.
El inicio del incendio en los Almacenes Arias
La tarde del viernes 4 de septiembre de 1987 un incendio fue declarado en la tercera planta del edificio madrileño. El número 29 de la calle Montera de Madrid se convertía así en el centro de atención de la capital. El Cuerpo de Bomberos no tardó en hacer acto de presencia en el lugar logrando controlar rápidamente la situación. Los Almacenes Arias, también denominados ‘Saldos Arias‘, era un negocio dedicado a la venta de textiles. El edificio era una superficie de ocho plantas que según los técnicos del Ayuntamiento de Madrid estaba «descuidado en su estructura y mantenimiento».
El fuego se inició en un caja de ropa poco antes de las 20:00 horas. Las llamas y el aviso de alarma provocó el desalojo de 26 trabajadores y decenas de clientes. La histeria comenzó a hacerse dueña de la situación; el Hotel Montesol colindante a los Almacenes Arias también fue desalojado y la Cafetería Lucky, enfrente de los almacenes, permanenció abierta para suministar comida y bebida a los trabajadores. El Alcalde de Madrid, Juan Barranco, presenció las tareas de extinción y se unió al esfuerzo de todos los trabajadores ayudando en todo lo posible a lo largo de la noche. El fuego parecía controlado tan sólo dos horas después pero el humo ya había causado la intoxicación de ocho bomberos.
La catástrofe
Alrededor de las 02:30 horas del día 5 de septiembre, mientras los bomberos terminaban de extinguir el incendio, uno de los sótanos se derrumbó provocando el colapso del edificio. En ese momento, diez bomberos todavía se encontraban trabajando en el interior de los Almacenes Arias por lo que la situación era crítica. Las tareas de retirada de escombros se aceleró, manualmente primero, y mediante una cinta transportadora después. Bomberos fuera de servicio se personaron en el lugar y ayudaron a sus compañeros en las tareas de rescate. Una situación que duró más de 180 horas y que supuso recuperar el cuerpo de los 10 bomberos que se encontraban dentro del edificio en el momento del derrumbe.
Las grandes vigas metálicas del edificio concentraron una elevadísima carga de fuego y temperatura. Además, según los Bomberos, hubo diferentes mótivos técnicos por los que ocurrió el derrumbe. Uno fue el incumplimiento de la legislación urbanística vigente en aquel momento. La escasa calidad de la construcción y la instalación, sin permiso, de unas escaleras mecánicas de varias toneladas adosadas a uno de los muros del edificio, fueron definitivas para que acabase ocurriendo la tragedia. Estas escaleras, además, fueron uno de los principales obstáculos para las labores de rescate.
El anterior incendio de los Almacenes Arias en 1964
El edificio situado en la calle Montera de Madrid fue construido en 1965 en el mismo solar donde antes hubo otro inmueble de la misma empresa. El anterior edificio también fue pasto de las llamas en 1964. Tras el siniestro de 1987, se abrieron diligencias para depurar responsabilidades. Tras varios años de juicios y sentencias, en 1990 los familiares de los 10 bomberos fallecidos llegaron a un acuerdo con los hermanos Arias y el Ayuntamiento de Madrid. Después de recibir las correspondientes indemnizaciones, retiraron los cargos.
Las plantas que quedaron en pie después del incendio, fueron demolidas por voladura controlada apenas un mes después de la tragedia. A lo largo de las investigaciones, varios técnicos y una arquitecto que comparecieron delante de los tribunales, confirmaron que el colapso del edificio de los Almacenes Arias fue totalmente «imprevisible«.
De esta manera, una vez más, se vuelve a demostrar que disponer de un buen Sistema de Protección contra Incendios es algo esencial. Evitar grandes desastres como el ocurrido hace ahora casi 34 años es posible. La extinción y detección de incendios, actualmente, es una de las principales armas para luchar contra los incendios de edificios y viviendas. En Chacarrex, llevamos más de 30 años liderando el sector preocupándonos de la protección contra incendios pero sobre todo, de las personas.