Detector de humo: cómo y por qué instalarlo en tu hogar o negocio
Los incendios no entienden de sitio, hora, ni lugar. En cualquier momento podemos estar expuestos a un imprevisto que genere daños materiales en nuestro hogar o negocio, o lo que es peor, que tengamos que lamentar pérdidas humanas. Es por eso que hoy, vamos a hablar del detector de humo.
Si bien no podremos evitar que cualquier gas, chispazo o combustión, genere un foco de incendio, sí que podemos prevenir su propagación y facilitar el que sea sofocado mediante el uso de un detector de incendios.
Es más, según el último estudio elaborado por la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) titulado ‘Víctimas de incendios en España 2016’ en dicho año, se produjeron 16.136 incendios en viviendas, es decir, una media diaria de 44 fuegos en el hogar, un 3,2% más que en 2015, y 133 fallecidos, 23 más que el año anterior, pasando así de un ratio de 2,36 en 2015 a 2,86 fallecidos por millón de habitantes.
De hecho, los cuerpos de bomberos tienen activa una campaña que trata de incentivar el uso de detectores de humos y monóxido de carbono bajo el haghtag #detectoresya, reivindicando el uso obligatorio de estos aparatos en todas los sistemas de protección contra incendios domésticos.
¿Qué tenemos que saber antes de instalar un detector de humo?
Dónde colocar el detector de incendios, será lo primero que tendremos en cuenta, y para ello debemos saber que:
- Colocaremos como mínimo un detector de humo en cada piso y en las áreas de descanso de las escaleras.
- Instalaremos igualmente sensores de humo en áreas comunes
- Evita ubicar el sensor de humo en la cocina, cerca de una chimenea, estufa u otros ambientes, donde normalmente se genera humo o polvo.
- Coloca un detector en cada dormitorio y también en los pasillos frente a habitaciones
¿Qué duración de vida tiene un detector?
Depende de cada fabricante, los detectores oscilan en durabilidad, pero de media suelen ser operativos unos 10 años. Tras este periodo de tiempo deberían sustituirse todos los detectores de incendio de la instalación por equipos nuevos. De este modo nos garantizamos que nuestros sistemas están rindiendo al 100%.
¿Qué ocurre cuando un sistema de detección está obsoleto?
Si nuestro sistema queda anticuado, esto quiere decir que dejará de ser útil para la finalidad con la que fue proyectado. Abandonará por tanto su función de aviso o esta función se efectuará de manera tardía, poniendo en riesgo los bienes personales y materiales que queríamos proteger.
¿Cómo actuar en caso de que salte la alarma del detector de humo?
En el momento en el que salta la alarma de nuestro detector de incendios, nuestro primer paso debe ser contactar con el servicio de emergencias o bomberos.
Procura cerrar las puestas de la habitación en la que se haya originado el fuego, eso sí, solo en caso de que estés plenamente convencido que no tendrás que arriesgar tu seguridad para ello. Si no, espera a que los profesionales acudan en tu auxilio.
Una vez cerrada la puerta, no intentes abrirla de nuevo si notas calor porque podrías sufrir quemaduras.
Para evitar la inhalación de humo, empapa con agua una toalla o paño y cúbrete la nariz y la boca. Igualmente es recomendable agacharse al suelo porque la temperatura es más baja y los gases tóxicos y el humo tienden a elevarse.
Medidas pasivas: señalización y evacuación
En el caso de que el detector de humos esté ubicado en un negocio, debemos contemplar también la necesidad de que las salidas estén debidamente señalizadas.
La ruta de evacuación debe estar definida para poder trasladar al personal hasta un punto en el que corran un menor riesgo, en caso de incendios.
España, a la cola de Europa en materia de Sistemas de Protección contra Incendios
En España, el uso de los detectores está muy por debajo de lo habitual respecto a países como Francia o Reino Unido. En concreto en el país Galo, la instalación de detectores de humos es obligatoria para todo tipo de viviendas desde 2015. Por el contrario, en España la normativa sólo exige su instalación en edificios de más de 28 metros, motivo por el cual buena parte del parque de viviendas carece de ellos.
Información, concienciación y trabajo conjunto con las Administraciones públicas, son tres elementos clave, necesarios para salvar vidas mediante el uso de los detectores.
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