Conoce las claves para una correcta protección contra incendios
La protección contra incendios ha ido cobrando importancia a lo largo de los años, esto se debe a que el fuego conlleva una serie de riesgos cuyas consecuencias son sumamente trágicas y con la implementación de estos sistemas consiguen reducirse.
Se han estandarizando una serie de normativas y reglamentos de obligado cumplimiento que garantizan la seguridad de las personas, de los bienes materiales y minimizan el peligro.
Los inmuebles ya se construyen pensando en ello e incorporan una serie de medidas de seguridad para afrontar este tipo de situaciones.
No se debe olvidar que las principales causas de incendio son los aparatos de calor y la electricidad, factores que están presentes en la vida cotidiana de cualquier individuo. Por ello estar prevenido y contar con un sistema de protección contra incendios en condiciones es primordial.
¿Qué es la protección contra incendios?
Se conoce como protección contra incendios al conjunto de medidas y reglamentación establecidas para evitar los siniestros provocados por el fuego, o en caso de que sucedan, minimizar sus consecuencias.
Comprende tanto las condiciones de construcción de un edificio, como la instalación, la localización o el equipamiento, entre otros. Todo este sistema está destinado a salvar vidas humanas y a reducir las pérdidas económicas.
La protección contra incendios puede dividirse en tres ámbitos:
Protección contra incendios preventiva
Es aquella que recoge el estudio de los riesgos de que se produzca un fuego como consecuencia de las actividades que se realicen en un ambiente con unas características determinadas.
Se tiene en cuenta la presencia de instalaciones eléctricas, de calor o sustancias inflamables, y todos aquellos elementos que puedan propiciar o propagar un incendio. Gracias a las conclusiones derivadas de este tipo de estudios se formula la normativa correspondiente.
Protección contra incendios pasiva
La protección pasiva, también conocida como estructural, se encarga de anticiparse y adoptar las medidas óptimas para que en caso de que se produzca un incendio las consecuencias sean mínimas.
Aglutina consideraciones como la resistencia de los materiales al fuego, la evacuación de las personas o la propagación.
Protección contra incendios activa
Se denomina protección activa a aquellos elementos que ayudan a la contención del fuego una vez iniciado. Su misión es advertir a los individuos del suceso y actuar para apagarlo evitando que cause daños personales o materiales.
¿Por qué es importante la protección contra incendios?
Las normativas y sistemas destinados a la protección contra incendios son vitales para garantizar la seguridad de bienes y personas. Están diseñados para prevenir, asegurar la actuación y facilitar las tareas de extinción. Nadie está exento de descuidos o fallos eléctricos.
Al realizar el estudio de riegos, anteriormente comentado, se establece qué tipo de incendio puede darse en cada localización teniendo en cuenta los materiales presentes y la peligrosidad. Posteriormente se clasifican y se configura los elementos necesarios para su detección.
Contar con las herramientas necesarias para sofocar un fuego puede suponer que pase de ser una anécdota a una tragedia.
Elementos para la protección contra incendios
Los protocolos de protección contra incendios cuentan con una serie de elementos que ayudan en estos casos. Ejemplos de estos son los sistemas de detección para avisar dónde se está produciendo el fuego, los extintores para sofocarlo manualmente, los sprinkles para que se activen de forma automática, o las bocas de incendio y las columnas secas para facilitar el trabajo de los profesionales.
Las puertas cortafuegos, son otro de los dispositivos, se emplean para impedir la propagación, y están conectados con centrales de alarma que avisan a los servicios de emergencia.
La señalización de las puertas de salida de emergencia, así como la iluminación pertinente, permiten moverse por los edificios con mayor facilidad, y la megafonía da la posibilidad de mantener a todos informados y dar instrucciones de actuación.
Para la evacuación de edificios es imprescindible contar con planes específicos y realizar simulacros para que todo el mundo sepa qué hacer y cómo utilizar las herramientas que se han comentado.
Claves para la protección contra incendios
Para evitar enfrentarnos a una situación de fuego podemos seguir una serie de pautas:
- Realizar revisiones periódicas y rigurosas de las instalaciones, así como de los aparatos de calefacción y electrodomésticos en general.
- Evitar sobrecargar enchufes y no manipular la instalación eléctrica si no somos profesionales.
- Mantener estufas, velas, o cualquier elemento que produzca fuego, alejado de los materiales inflamables.
- Cerrar las llaves de gas y apagar los electrodomésticos que no sean necesarios al salir de casa.
- No fumar en la cama y revisar los ceniceros antes de vaciarlos en la basura.
- No manipular aparatos eléctricos con el suelo mojado.
- En caso de sospecha de fuga de gas evitar cualquier dispositivo que pueda provocar una combustión.
- Instalar detectores de humo que ayudaran a prevenir y a avisar al resto.
Una vez se produce un incendio es primordial trabajar en la extinción del mismo, los minutos cuentan y saber cómo actuar es fundamental.
- El número de emergencias es 112 y el de los bomberos 080, es importante tenerlo apuntado y llamar en cuanto se detecte.
- Cerrar todas las puertas y ventanas para que hagan de cortafuegos.
- Si el fuego que se ha iniciado no es considerable, puede sofocarse con mantas.
- Cortar el suministro eléctrico y cerrar la llave del gas.
- Evitar el ascensor, las escaleras son siempre la mejor opción.
- En caso de no poder salir de la casa, lo recomendable es encerrarse en una habitación y tapar las rendijas de la puerta con toallas mojadas.
