Agua sanitaria: sistemas de producción, grupos de presión y aplicaciones
¿Qué es el agua sanitaria?
El agua sanitaria es aquella que está destinada al consumo humano, es decir, es potable. Este tipo de agua se emplea para tareas cotidianas como la ducha, el baño, la lavadora, el lavavajillas, el fregado de platos, etc. La procedencia de este tipo de agua es la propia instalación de cada edificio.
Tal y como estamos adaptados a vivir nuestro día a día, es imposible pensar en una casa sin agua corriente. En una sociedad avanzada como la nuestra no se concibe un edificio sin un suministro de agua que funcione en perfectas condiciones.
Los problemas que encontramos respecto a este asunto suelen ser la consecuencia de reparaciones del sistema de distribución. Cortes de agua necesarios para poder realizar mejoras en la red hidráulica.
En otras ocasiones las incidencias son el resultado del mal estado de las tuberías por las cuales discurre el agua sanitaria, las más comunes son obstrucciones y fisuras. Son problemas habituales, cuya forma de solventarlo radica en cuidar el mantenimiento de los grupos de presión.
Algunas comunidades no priorizan este aspecto y sufren problemas de presión en sus hogares. A pesar de que la fuerza es un requisito indispensable para realizar tareas tan sencillas como ducharse, regar las plantas, o llenar una piscina.
Además, gracias a una correcta presión del agua, se imposibilita la acumulación de agentes infecciosos en los depósitos de agua potable.
Agua sanitaria caliente y fría
Dentro del agua sanitaria podemos distinguir la caliente y la fría. El agua caliente sanitaria (ACS) es aquella que está destinada al consumo humano, pero que además ha sido calentada. Representa entre un 25% y un 40% del consumo de energía en las viviendas.
El agua fría sanitaria, por el contrario, no ha sufrido una alteración de su temperatura, pero mantiene la salubridad que la convierte en potable.
Temperatura recomendada ACS:
- Es necesario que el agua caliente sanitaria se acumule a 60ºC.
- En los puntos más alejados ha de comprobarse que se llegue a los 50ºC.
- Las características y la composición de la instalación debe garantizar que el agua pueda llegar a los 70ºC.
- Si se emplea un sistema de aprovechamiento térmico que dispone de un acumulador que no garantice los 60ºC en todo momento, se debe tener otro acumulador final para distribución al consumo que sí lo haga.
- El agua fría sanitaria debe mantenerse a una temperatura inferior a 20ºC, por ello será necesario que las tuberías tengan un buen aislamiento térmico.
Sistemas de producción de ACS
A la hora de obtener agua sanitaria caliente existen diferentes opciones en el mercado y debemos buscar la que mejor se adapte a las necesidades de nuestra instalación. Este tipo de dispositivos pueden dar servicio a una sola vivienda, o a un grupo de vecinos. Podemos subdividirlos en dos tipos:
Sistemas de producción de ACS instantáneos
Los sistemas de producción de ACS instantáneos calientan el agua en el instante en que se demanda. Algunos ejemplos son los calentadores de gas y eléctricos, o las calderas de calefacción y agua caliente.
Plantean algunas deficiencias como el desperdicio de agua y energía hasta que se alcanza la temperatura deseada.
Sistemas de producción de ACS por acumulación
Los sistemas de producción de ACS por acumulación pueden clasificarse en dos tipologías: los equipos que calientan el agua junto a un termo acumulador y los termoacumuladores de resistencia eléctrica.
Poseen la ventaja de ser más eficientes que los anteriores y funcionan almacenando el agua caliente sanitaria en un tanque aislado térmicamente para su posterior uso.
Grupos de presión de agua sanitaria
Un grupo de presión de agua sanitaria se utiliza para transportar el agua de un sitio al otro y se utilizan de forma tanto doméstica como industrial. Estos equipos transportan fluidos gracias a la presión.
Habitualmente se emplean para abastecer agua sanitaria en las comunidades de propietarios y las viviendas unifamiliares. Son los que consiguen que al abrir el grifo de la ducha salga agua con fuerza suficiente, aunque vivamos en un décimo piso.
Están compuestos por una o más bombas hidráulicas mediante la cual se hace un control mecánico o electrónico.
Son elementos que se encuentran encajados dentro de la estructura de suministro. Se acopla a la tubería de agua sanitaria y su principal función es impulsar el agua por una red de distribución vertical.
Otra definición con la que se conoce a este tipo de instalaciones es bombas de agua, dado que consiguen incrementar la presión, la velocidad y la altura en el desplazamiento de los fluidos.
Este mecanismo se controla mediante un dispositivo denominado presostato, que se encarga de mantener la presión idónea. Activa o desactiva la red en función de las necesidades de los usuarios.
¿Cómo funciona un grupo de presión de agua sanitaria?
El grupo de presión de agua sanitaria se activa bajo la demanda del usuario, en el momento que se abre un punto de consumo, el grupo brinda la presión necesaria para poder proveerlo.
Para abastecer el sistema se coge el agua desde la red, o a partir de algún depósito complementario a través del método de aspiración.
En Madrid no está permitido instalar un mecanismo sin almacén de agua auxiliar. Para alargar la vida útil de estos mecanismos se incorpora un vaso expansor que mejora el funcionamiento.
Mantenimiento de los grupos de presión
La mayoría de las incidencias que se producen en las comunidades de vecinos respecto a la red de agua sanitaria, tiene que ver con el mantenimiento de los grupos de presión. Por ello es tan necesario contar con una empresa como Chacarrex que se encarga de poner a punto estos dispositivos.
El equipo de profesionales de la compañía se encarga de comprobar las instalaciones que distribuyen el agua sanitaria por los edificios. También de la limpieza de filtros, las correcciones de presión, el llenado de depósitos, y de ofrecer un servicio técnico 24 horas para atender incidencias urgentes.